Quejas, quejas, y más quejas

Introducción:

Quejarse, hago una pregunta muy seria "¿Para qué sirve?", es increíble la cantidad de veces que una persona puede quejarse, hazte un favor y date cuenta que la vida es sumamente injusta, y no puedes esperar que todo te salga bien o que toda tu vida sea de llena de buenos resultados.

He llegado a la conclusión que es mucho más importante que buscar una solución al problema que quejarse. Al quejarse no avanzamos, dejamos que todas las emociones que nos hace sentir el problema nos controlen.

Cuando no le damos importancia, y aceptamos que las cosas pueden pasar por el simple hecho de que son posibles: ¿Perdiste tu contraseña? puede pasar, sólo anótala a la próxima. Cuando buscamos soluciones ponemos nuestro cerebro a trabajar, y trae, por lo general, muchos beneficios.

Nadie puede decir que nunca se ha quejado, por que, seamos honestos, a veces la sobre carga de la vida que requiere vivir en esta vida sedentaria, puede volver loco a cualquiera. Por tal razón, no vale la pena darse sólo darse cuenta, hay que aprender a aplicarlo en la vida cotidiana.

Me he dado cuanta que en esta vida existen dos clases de quejas:

    1. La quejas hacia lo que no vemos

Han escuchado la frase "¿Por qué a mí?" pues está en esta categoría. Es un caso muy interesante este tipo de quejas, ya que demuestra hasta que grado somos capaces de llegar por no aceptar que las cosas pueden pasar y ya. Sin motivo, sin razón, sin lógica

Lo que más llama mi atención es que no sé si la gente se da cuenta que no le está hablando a nadie, y si lo hace, realmente no es algo que se pueda ver, cosas como la política, la salud, el mundo, la educación, la delincuencia, un dios, etc. Es muy común que alguien diga "Es que la economía..."

    2. Las quejas hacia lo que vemos

Me refiero al tipo de quejas que pasan por las propias acciones del humano. Simple, son las cosas que pasan porque el ser humano no es perfecto. Pero quiero aclarar que, por lo general, nosotros mismos somos los creadores del problema.

El ejemplo más común es cuando nos quejamos nuestra vida, ¿Acaso te tienen amenazado para no poder avanzar en TU propia vida? (lo siento si es así, porque puede pasar) No lo creo, así que no te quejes de que tu vida no es como la esperabas y empieza a construir los conocimientos necesarios para avanzar.

No hablo de "si lo quieres, lo consigues" (basura del autoayuda), hablo de empezar a analizar tu situación personal y ver cómo puedes avanzar seguir tus posibilidades, ya que tampoco puedo suponer que todos están en la misma situación, me limitaré a decirte que para avanzar, debes ser autodidacta, esa es la ley más universal que conozco.

En realidad existe otro tipo de queja, es la que viene de los demás, pero siento que ahí ya estamos hablando más de la culpa. Lo único: no te quejes de los demás, y no es porque los tienes que aceptar como son, y ellos a ti. Es porque, si te quejas de los demás, ¿Qué hacen en tu circulo social?

Conclusión:

Nunca sabes que puede pasar, así que mi recomendación es que aceptes todo, que seas como una pluma en el viento y te dejes llevar en todo momento. Suena muy filosófico, lo sé, pero lo que quiero decir, es que no valores las cosas sobre tu bienestar. ¿Qué te robaron todo el sueldo? Pues piensa en qué puedes hacer, en lugar de quedarte sentado quejándote todo el día.

No podemos dejar de lado la culpa, que es otro de los temas que más me interesan personalmente, a veces creo que buscar un culpable tiene más importancia que encontrar una solución. Así que no te voy a hacer un spoiler de lo que será la próxima publicación, pero te dejo una breve introducción:

Anécdota (realmente no le importa a nadie, así que puedes saltar esta parte): Cuando aún estudiaba bachillerato (es igual a "preparatoria"), conocí una persona que siempre buscaba un culpable para todo, quizás este fuera de contexto, pero el ejemplo me ayuda a explicar mi punto. Una vez se le olvidó comprar el tiempo de receso (o recreo, es igual), y culpó a los demás por no haberle recordado. ¿Se te hace lógico? A mi tampoco...

De un lunático explorador a otro. 

A. Gómez. -